Zermatt es una impresionante villa ubicada en los Alpes suizos donde podrás disfrutar de una naturaleza increíble coronada por el exclusivo Monte Cervino.
El majestuoso Matterhorn se eleva en la zona más alta de la ciudad con 4.478 m sobre el nivel del mar, su silueta es inconfundible y las excursiones que hay alrededor de este monte son inigualables. Es un destino ideal para ir tanto en verano como en invierno.
La presencia de este monte hace que la ciudad se llene de turismo de escaladores que quieren vivir la experiencia de subir al Monte Cervino.
Como la ciudad no para de abarcar turismo cada vez se han ido construyendo más teleféricos para llegar a diferentes puntos de la montaña y trenes cremallera, así las posibilidades de explorar los Alpes son infinitas. Hay cientos de senderos muy bien señalizados por los que podrás disfrutar del trekking y la naturaleza al 100%.
Los teleféricos y trenes cremallera son bastante costosos así que si tu objetivo es hacer trekking tienes que preparar el bolsillo para hacer este gasto, después compénsalo llevándote comida para un picnic y disfrutando de la montaña.
Para llegar a Zermatt tendrás que hacerlo en tren ya que en la ciudad no existen coches, únicamente taxis eléctricos que te trasladarán a diferentes puntos de la ciudad. En la parte baja de la ciudad están todas las estaciones para coger los trenes cremallera y teleféricos, también tendrás supermercados, restaurantes y souvenirs. Es una ciudad con un ambiente especial y con mucho encanto, pero más encanto aun tiene la zona alta de la ciudad donde yo me alojé, donde la vida transcurre con tranquilidad y se respira un ambiente realmente bonito como si estuvieras en Heidi. Mi alojamiento estaba como dije antes en la parte alta de la ciudad con unas magnificas vistas del Matterhorn y se llamaba «CHALET ANITA», encantador alojamientos con todas las comodidades que puedas tener. El apartamento en el que yo me alojé era familiar con habitaciones amplias y varios cuartos de baño, pero en el mismo edificio hay apartamentos para 2 personas.
En Zermatt a parte de disfrutar de la ciudad, de sus restaurantes y demás, nosotros dedicamos un día a la ruta de los 5 lagos y otro a subir a «Gornergrat», uno de los puntos más altos de las montañas donde podrás disfrutar de increíbles vistas, lagos y glaciares, merece realmente la pena hacer este tour.
La estación principal en la que tienes que coger este tren cremallera, uno de los más altos del mundo es «Talstation Gornergrat Bahn». Esta estación se encuentra en la parte baja de Zermatt. A partir de ahí el tren cremallera parará en diferentes estaciones y desde el tren tendrás vistas de los Alpes en todo momento. El tren hasta la última estación que es la de Gornergrat cuesta 115€ ida y vuelta, es bastante caro pero si quieres subir hasta ahí arriba no tendrás más remedio que pagarlo.
Una vez llegas arriba que tardarás unos 30 minutos ya que el tren va despacio tendrás vistas del Monte Rosa, del glaciar y allí mismo tienes un restaurante, un hotel y una estación de servicio para comprar alguna que otra cosa. Mi consejo es que una vez estás arriba hagas un pequeño treking y empieces bajar hacia la siguiente estación llamada «Rootenboden». Este treking es muy fácil de hacer y merece la pena por las vistas que tiene. En esta estación se encuentra el lago «Riffelsee» donde pude ver el atardecer más increíble de mi vida.
En este lago se refleja el Monte Cervino en todo su esplendor y los colores que estas montañas cogen al atardecer son merecedores de un cuadro de pintura. Eso si, para ver el atardecer tendrás que llevarte tu tienda de campaña y quedarte a dormir allí porque el último tren baja sobre las 8 de la tarde. De esta forma te encontrarás completamente solo allí arriba disfrutando de esta maravillosa naturaleza y podrás ver también el amanecer desde las montañas. A la mañana siguiente bajamos en el primer tren que apareció por la estación y para mi fue una experiencia increíble poder estar allí rodeada de tanta soledad y naturaleza.